El Estado de Guanajuato, inscrito en la meseta central de la república mexicana, posee patrimonio cultural que data del periodo precolombino. Además, su territorio es resultado de un proceso geológico extraordinario que ha dado frutos copiosos, en oro y plata, durante los últimos 500 años.

Historia, arte, culturas, sociedades, expresiones, riqueza natural e identidad, convergen en el estado de Guanajuato. 

Bajo este espectro de diversidad patrimonial, el concepto de patrimonio, ciertamente, resulta totalizador. Para establecer una visión amplia acerca de los legados que poseen valor universal, es necesario comprender que toda esa geografía del patrimonio es contenedora de un patrimonio mixto (cultural, natural, tangible e inmaterial).

El patrimonio mixto, puede dimensionarse como una forma para referirse a la diversidad patrimonial, en lo general, de un espacio determinado y amplio o para clasificar valores universales diversos, que convergen en un espacio local.

Esta denominación de patrimonio mixto, si bien puede utilizarse en lo general, refiere a la riqueza de un sitio con valores materiales e inmateriales, culturales y naturales que no pueden ser reconocidos por uno sólo de sus valores sino por la interrelación acumulada en su diversidad patrimonial. Son pocos los países del mundo que han logrado dicha distinción tipológica inscrita en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO.

Fue durante la reunión décimo séptima (1972) de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, cuando se establecieron las bases para la protección del patrimonio mundial, cultural y natural.

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